Elon Musk (Sudáfrica, 1971) ironiza a menudo con la idea
de pasar su jubilación en Marte. Lo hace porque está al frente de Space
X, la primera compañía aeroespacial privada que suministra a la
Estación Espacial Internacional tras ganar un contrato de 1.600 millones
de dólares para 12 misiones espaciales.
Este contrato catapultó a la
compañía que ha realizado más de 70 viajes espaciales tanto para la
agencia espacial estadounidense como para compañías privadas que le han
generado ingresos de más de 10.000 millones de dólares.
Esta
es la niña bonita de Musk, un físico obsesionado con los cohetes desde
su infancia. Es su consejero delegado y su máximo accionista. La última
valoración de los analistas estima que Space X supera los 12.000
millones de dólares. Musk afirma que no pretende sacar a Bolsa esta
compañía por lo que no es público el porcentaje que ostenta de su
capital ni su cuantía.
Además de Space X, Musk es el consejero delegado de Tesla,
compañía que hace baterías y coches eléctricos 100%. El sudafricano es
el máximo accionista con 31,1 millones de títulos. Al cierre del 17 de
agosto su valor era de 6.945 millones de dólares. Pero no acaba aquí su
vocación emprendedora. También es el máximo accionista de SolarCity, un
proveedor de placas solares. De la solar, Musk ostenta 22,1 millones de
acciones valoradas en 522 millones de dólares.

Con todo, según la lista Forbes, Musk
cuenta con una fortuna de 12.400 millones de dólares (11.000 millones de
euros) y ocupa el puesto número 38 en el ránking de las personas más
poderosas del mundo.